PASO 1: Hacemos un sofrito con la cebolla y el ajo cortaditos, el pimentón dulce, la pimienta y la sal. Lo sofreiremos a fuego medio hasta que la cebolla esté pochadita.
PASO 2: Añadimos el tomate concentrado, el tomate frito y el tomate concentrado. Removemos todo bien y lo cocinamos durante unos 3 minutos. A continuación, añadimos el tomate triturado y lo removemos nuevamente, mezclando bien todos los ingredientes.
PASO 3: Cuando la salsa esté bien caliente, le añadimos el azúcar y probamos. Si aún está un poco ácida para nuestro gusto, añadiremos un poquito más de azúcar. También valoraremos si está a punto de sal, añadiendo un poquito más si no lo está. Una vez corregida la acidez y el punto de sal, es el momento de añadir la levadura nutricional y la dejamos cocinar 2 minutos más sin dejar de remover.
PASO 4: Ponemos la pasta a cocer según las instrucciones que venga en su envoltorio.
PASO 5: Ponemos la salsa en una batidora de vaso junto con el tofu y lo trituramos todo hasta conseguir una salsa uniforme y deliciosa.
PASO 6: Una vez la pasta esté hecha, le añadimos la cantidad de salsa deseada según te guste más seca o más jugosa. Et voilà, ¡tu pasta vegana alta en proteínas está lista para disfrutar!
PASO 7: Puedes decorarla espolvoreando en cada plato un poco de levadura nutricional y de pimienta negra. Opcionalmente, también puedes añadirle aún más proteína y sabor poniendo toda la pasta con la salsa en una fuente y gratinándola con queso vegano tipo mozzarella u otro que te guste, pero ten en cuenta que esto la hará aún más calórica por la cantidad de grasas del queso. Pero oye, un día es un día 🙂
Nota: como te dije al principio, las cantidades indicadas en esta receta te proporcionará una cantidad de salsa mucho mayor que la que necesitas para 200 gr de pasta. Por este motivo, te recomiendo que la guardes para otras ocasiones congelándola en varios tarros